-Madre!! cayó una estrella en el jardín, pero no se mueve.
-Tranquila cariño, hay que regarla con mucho mimo,
pues lo que la ha de mover; es su interior. Sembraremos dentro
y el tiempo será juez del momento de esplendor.
-Madre!! nacieron flores rojas por dentro.
-Encarnado es el dolor, que transpira en forma de flor.
Pero dulce se va haciendo ramo para adornar dentro de un llano
y expirar para la sanación. Cambiando dolor por ternura es como la estrella perdura
y vive en nuestro corazón.
Marisol Andrade.