Desde pequeñita la postura preferida de Lorena es decúbito prono, es decir, hacia abajo sobre el vientre y su pecho. A pesar de tener el miedo de que en los primeros años es la postura de la muerte súbita, nosotros observamos que era la postura en la que continuaba el sueño de hasta 8 horas seguidas. A esa misma postura le achacó el echo de que la cintura escapular este más abierta; es decir, consideró que le ha ayudado a no cerrarse hacia el centro. Para respirar mejor boca abajo hoy día hay almohadas con agujeros, viscoelásticas, etc.
Hoy día, cuando se cansa de la postura ella llama en la noche y cambiamos la postura a decúbito lateral derecho, para ello recurrimos a que una parte grande de la almohada le sujete la espalda y siente el apoyo de la misma. Igualmente utilizamos otra almohada cilíndrica entre sus muslos aductores para que la cadera no caiga. Y así mantener la simetría pélvica en cuanto nos es posible.
La postura de dormir hacia arriba la utilizamos muy poco, tarda mucho en conciliar el sueño y no es duradero. Sólo la empleamos cuando tiene tos o catarros, bronquitis...etc para que pueda respirar mejor y siempre un poco más incorporada (con un cojín debajo de la almohada o algo similar que la incorpore).
Por lo demás, Lorena duerme en una cama normal con un colchón normal...puesto que gracias a Dios todavía no tiene escaras y podemos ir tirando de ella con sus 19 kilitos. Eso si es un poquito más ancha de lo normal, de 1'20, para acompañarla en las noches malas.
Marisol Andrade.
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