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SENTIR
SENTIR
No quiero que valgas la pena, quiero que valgas; el tiempo, las risas, los sueños, la alegría, lo compartido sin estar compungido, el eco de la carcajada que resuena sobre toda la manada, incluso las tristezas desveladas y que han podido ser aliviadas.
Quiero ser el cristal óptico de todo lo positivo; para cambiar conciencias, resultado de las experiencias de aquello que ha sido vivido. No perdiendo el tiempo en lo que hace daño, pues es amigo de; lo miserable, huraño y tacaño.
Pudiendo ser parca en imagenes y austera en miradas, pero cuando expreso, expresar con toda mi alma. Donde las palabras hacen florecer lo que tú también guardas en tu alma.
Quiero personas que iluminen, ventanas abiertas y caminos sin barreras, anhelando un mundo mejor, donde haya poetas.
Poetas que divisen que la felicidad se inscribe en la Declaración de Independencia, como hizó; Jefferson, Adams y Franklin, en un 1776 lleno de revueltas. Que al igual que Sócrates divisaban cual es la máxima de la experiencia; ser feliz en esta vida y construirla a medida de lo que experimentas.
No conozco a Nach, ni al Chojin, ni a ZPU.
No conozco a Eminem, ni a Brock, ni a Lytos.
Maestros del mañana que en forma de rap podrían inculcar; la paz entre la gente, educación, buenas formas, diferentes maneras de pensar, una biodiversidad de mundos a los que tú te podrías sumar.
No me conozco yo, pero sé lo que es sentir y expresarlo sobre papel.
Papiroflexia en letras que acallando discretas, elocuencian una poesía bien concreta, en la que no se hace una maleta; se descubre que sólo la tienes abierta.
Vistiéndote día a día con lo que te abriga y te alimenta, en una vida en la que vives despierta.
Despertándote con la meditación, donde descansar la mente es dialogar con el alma. En la que eres la excepción; no rapeas, lo escribes, sólo lo redactas, pero eres la ayuda para ver la solución a los problemas que en la tierra cabalgan.
Me faltan voces que canten estas mis letras. Busco poetas que al rapear las sientan.
No eres sombra, sino luz. Tu plataforma la creas tú. Eres maestro del son que en un futuro manda y puedes salvar almas con mis palabras.
Viste tu son con ellas y se parte de la creación de una estrella.
No dejes morir la sonrisa en tu boca, transforma la prisa en esa brisa que lleva tu tren; para que tu verso genere una lengua que "in-diferente" no es.
El Molino lo mueve el aire porque la inercia es la fuerza promovida por la gravedad. Elige de qué lado estás; reciclandote con el viento o muriéndote por no poderlo cabalgar.
Asiendose a la vida como se coge una lapa a la roca. No sintiendo las heridas que los golpes de ola provocan. Con una concha dura sobre tus espaldas surfeas los problemas que a tu vida llegan.
Circulas en ciclos, navegas sobre corrientes, atesoras momentos; recuerdos de un presente que harán un mañana, mañana consecuente de lo que fue pasado, pasado ardiente de un presente que es momento de esto que ahora sientes. Espiral de la vida trascendente.
Veamos si adviertes lo que viene; gente que llega y pasa. Un vaivén de noria con fobia a las alturas. Un alud de nieve donde sólo hay inquietud. Pupilas que dejan de ver la luz porque no escuchan a un claro tranquilo que está en plenitud.
Dímelo tú atrévete a poner en tu boca lo que redacte. Rapea al son de lo que escuché y después coméntame qué te suscito. Si te hice sentir vivo conseguí un tanto, pero si conseguí hacerte feliz es que valió la pena.
Aunque no quiero que valgas la pena quiero que valgas; el tiempo, las risas, los sueños, la alegría, lo compartido sin estar compungido, el eco de la carcajada que resuena sobre toda la manada, incluso las tristezas desveladas y que han podido ser aliviadas.
Marisol Andrade.
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Quiero ser el cristal óptico de todo lo positivo; para cambiar conciencias, resultado de las experiencias de aquello que ha sido vivido. No perdiendo el tiempo en lo que hace daño, pues es amigo de; lo miserable, huraño y tacaño.
Pudiendo ser parca en imagenes y austera en miradas, pero cuando expreso, expresar con toda mi alma. Donde las palabras hacen florecer lo que tú también guardas en tu alma.
Quiero personas que iluminen, ventanas abiertas y caminos sin barreras, anhelando un mundo mejor, donde haya poetas.
Poetas que divisen que la felicidad se inscribe en la Declaración de Independencia, como hizó; Jefferson, Adams y Franklin, en un 1776 lleno de revueltas. Que al igual que Sócrates divisaban cual es la máxima de la experiencia; ser feliz en esta vida y construirla a medida de lo que experimentas.
No conozco a Nach, ni al Chojin, ni a ZPU.
No conozco a Eminem, ni a Brock, ni a Lytos.
Maestros del mañana que en forma de rap podrían inculcar; la paz entre la gente, educación, buenas formas, diferentes maneras de pensar, una biodiversidad de mundos a los que tú te podrías sumar.
No me conozco yo, pero sé lo que es sentir y expresarlo sobre papel.
Papiroflexia en letras que acallando discretas, elocuencian una poesía bien concreta, en la que no se hace una maleta; se descubre que sólo la tienes abierta.
Vistiéndote día a día con lo que te abriga y te alimenta, en una vida en la que vives despierta.
Despertándote con la meditación, donde descansar la mente es dialogar con el alma. En la que eres la excepción; no rapeas, lo escribes, sólo lo redactas, pero eres la ayuda para ver la solución a los problemas que en la tierra cabalgan.
Me faltan voces que canten estas mis letras. Busco poetas que al rapear las sientan.
No eres sombra, sino luz. Tu plataforma la creas tú. Eres maestro del son que en un futuro manda y puedes salvar almas con mis palabras.
Viste tu son con ellas y se parte de la creación de una estrella.
No dejes morir la sonrisa en tu boca, transforma la prisa en esa brisa que lleva tu tren; para que tu verso genere una lengua que "in-diferente" no es.
El Molino lo mueve el aire porque la inercia es la fuerza promovida por la gravedad. Elige de qué lado estás; reciclandote con el viento o muriéndote por no poderlo cabalgar.
Asiendose a la vida como se coge una lapa a la roca. No sintiendo las heridas que los golpes de ola provocan. Con una concha dura sobre tus espaldas surfeas los problemas que a tu vida llegan.
Circulas en ciclos, navegas sobre corrientes, atesoras momentos; recuerdos de un presente que harán un mañana, mañana consecuente de lo que fue pasado, pasado ardiente de un presente que es momento de esto que ahora sientes. Espiral de la vida trascendente.
Veamos si adviertes lo que viene; gente que llega y pasa. Un vaivén de noria con fobia a las alturas. Un alud de nieve donde sólo hay inquietud. Pupilas que dejan de ver la luz porque no escuchan a un claro tranquilo que está en plenitud.
Dímelo tú atrévete a poner en tu boca lo que redacte. Rapea al son de lo que escuché y después coméntame qué te suscito. Si te hice sentir vivo conseguí un tanto, pero si conseguí hacerte feliz es que valió la pena.
Aunque no quiero que valgas la pena quiero que valgas; el tiempo, las risas, los sueños, la alegría, lo compartido sin estar compungido, el eco de la carcajada que resuena sobre toda la manada, incluso las tristezas desveladas y que han podido ser aliviadas.
Marisol Andrade.
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