Solamente el Amor devuelve el mirar atrás; para ver y recobrar
el punto de partida.
Saber que la nobleza del acto no impide que la mentira haga más
daño en una misma herida; porque tú extenderás de nuevo la
mano al que la causo sin tener reparo, ya que es el/ella quién
lo necesita.
No hay candado más fuerte que el que encierra tu mente;
para no dejar galopar al potrillo huerfano (al que tira de arriba,
de delante, de abajo,...).
Ves que la rueda aunque solitaria camino hace al rodar;
gira, gira, ...,gira.
Espera lo frágil volverlo fuerte, y lo duro de lo inhumano, ablandar;
para poder volver abrir conciencias y un NO en un Si transformar.
Y aunque las paredes se agrietan, las maderas se rajan,
los plásticos se rompen , los papeles se rasgan, las telas se
desgarran y los cristales se quiebran; yo al poema le dí la vuelta.
Para hacer ver que mi sueño;
siento, defiendo y todabía creer creo en mí.
Porque el mayor cristal del mundo es el que el hombre/la mujer
lleva dentro de su corazón; un prisma grande donde la
transparencia anida y si la dejás salir sale tu verdadero yo.
Y es que ese YO es puro AMOR.
Marisol Andrade.
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