De camino al trabajo, me había encontrado con la amiga de Loli. Siempre la llamo así, porque nunca me acuerdo de su nombre. Aunque no son muchas las veces que hablo con esta persona, y eso que sus conversaciones suelen ser bastante interesantes, el nombre no llega a fijarse en mi cabeza. Debe ser el precursor del Alzheimer...
La amiga de Loli, es la mujer de un médico y participa en un grupo de teatro. Tendrá cerca de los 60 años, si es que no están pasados. La conversación que mantuvimos días atrás, decía así:
- ¿Cómo está tu hija?.
*! Pues bien!, con los de su escuela.
- Igual que los abuelos, hay que darles siempre: "sota, caballo y rey", cómo lo saques de la rutina, malo, malo...
¿Malo?, claro!! por eso tú haces teatro (lo pensé, pero, no se lo dije).
Es ahí, cuando a mí me empezó a burbujear la sangre, cómo si me hirbiera o hirbiese.
*Perdona!, pero creo que los abuelos que están en la residencia debieran de ser trabajados con estímulos que les hicieran volver a disfrutar en la vida. Lo que pasa, es que los que tenemos en nuestra residencia, es gente que ha trabajado muy duro; en la tierra, con el ganado, levantando el sector industrial,... lo que nos rodea. Cuándo no, han sido las dos cosas a la vez.
Vidas muy duras, que ahora llegado a esta edad en lugar de dar tregua la propia vida, para poder disfrutar en la última etapa, lo único que te vienen son; dolores, achaques y recuerdos.
Algunos recuerdos, de si hubiera podido pero no lo hice, otros, en el mejor de los casos, hice lo que quise y en el peor de los casos, no sabes ni lo que dices ni lo que haces; porque la mente ha dejado un cuerpo abandonado en un sitio que ya no es ni tu casa.
Sí la vida diera la oportunidad; de que cuando eres joven, los trabajos se distribuyeran por fortaleza física y más tarde se priorizará la mental, quizás todos pudiéramos disfrutar con el Imserso y los amigos de la residencia.
La mente bien estimulada, con un cuerpo bien cuidado y tratado, es como la neuroplasticidad, el "chute" de la última etapa.
Mi marido, esta semana ha estado trabajando en una residencia de ancianos. Ha venido encantado, primero; porque ha sido la mejor sesión de rejuvenecimiento que ha tenido en tiempos.
- Esa juventud, que bien que nos viene!. A ver chaval, ¿me vas a pintar la habitación?
Bueno se le ha subido la moral, y espero subir otra "cosa", con la misma palabra (chaval), este fin de...aprovechando el rejuvenecimiento.
Muy, muy contento... de ver el buen trato que tenían el personal con nuestros mayores. Otros grandes tesoros de la vida.
Gimnasia a la mañana, un buen desayuno, luego cada uno con una ocupación que le trabaja o la mente o las manos, pero todos siendo útiles en un abanico de actividades.
También había percibido, cómo hay gente; cuya memoria no dura más que minutos y las preguntas se repiten.
- ¿De qué color me vais a pintar la habitación?
Y a los 5 minutos;
- ¿De qué color me vais a pintar la habitación?
Ya podrían muchos de fuera, tener esa ilusión de pintar y repintar, aunque fuera cada par de años.
No saben qué alegría ha supuesto para mi marido, ver que algún día, si acabamos en una residencia, podremos estar bien cuidados; porque lo que tenemos claro, es que a nosotros nos van a tener que cuidar. Y a todos los que lleguen a ese punto, también.
Saben que ya hemos decidido; que farola es la que queremos pedirle a nuestra comunidad para poder poner el negocio, ayudando a ser familia pro-dependientes con dignidad.
Es la de la foto, una farola en una rotonda; ¿porqué?, porque da mucha independencia. Estamos en tierra de Independencia, hay que crear ambiente... También me permite dar paseos en círculo, para que sean pensamientos "redondos".
Por otra parte, permite que el que te viene a ver en coche, pueda dar varias vueltas hasta tomar su decisión y si no siempre está la escapatoria hacía cualquier punto cardinal.
Centrándonos en atender a personas mayores, creo que se podría consensuar una atención concertada con los centros residenciales. Por ejemplo, para la toma de la pastilla de Viagra antés de la hora de la cita, se puede también poner la inyección en la tripa para prevenir trombosis por exceso de tiempo tumbado y con ajetreo en el cuerpo. Además, evitamos un ataque cardiovascular si hablamos con los médicos y calculáramos la frecuencia y los ritmos de achuche humano.
Como las grandes clínicas; ofreciendo un gran equipo a su servicio, pero esta vez, de Sexo para la tercera edad o mejor: A-senil Sex.
Eso sí, para ciertas prácticas sexuales, mejor nos aseguramos de quitar las dentaduras postizas, porqué cualquiera se fía de que no castañeen los dientes en ciertas partes y se preparé un plato de marisco medio "pasado".
Si tuviera que hacer un gran anuncio enfocado a la tercera edad; yo les vendería eso de, "queremos ser tu banco".
Pero, yo lo haría en literal. En lugar de venderles la incineración, les vendería de nuevo el poder ser enterrados en tierra, y en lugar de la lápida, un banco con una placa y unos cajones blindados por debajo del banco, para que se lleven sus dineros y sus joyas al más allá.
Sería un banco que contribuiría a crear bienestar social; los hijos y familiares no se pelearían por las herencias y el muerto podría llevarse lo acumulado en vida ( muchos no tienen esa posibilidad), así cumpliriamos con la frase; podría ser el más rico del cementerio.
Todo un gran anuncio para que se vaya tranquilo al otro mundo, y si algún día le dejan volver, ya veríamos el tipo de interés que se le podría ofrecer para empezar de nuevo. Habría que calcularlo en función de los costes de seguridad gastados para pagar a securitas, el cuidado de este cementerio-banco. Igual le sale a pagar costas...
Anímense, sea el nuevo rico del cementerio.
Marisol Andrade.
La amiga de Loli, es la mujer de un médico y participa en un grupo de teatro. Tendrá cerca de los 60 años, si es que no están pasados. La conversación que mantuvimos días atrás, decía así:
- ¿Cómo está tu hija?.
*! Pues bien!, con los de su escuela.
- Igual que los abuelos, hay que darles siempre: "sota, caballo y rey", cómo lo saques de la rutina, malo, malo...
¿Malo?, claro!! por eso tú haces teatro (lo pensé, pero, no se lo dije).
Es ahí, cuando a mí me empezó a burbujear la sangre, cómo si me hirbiera o hirbiese.
*Perdona!, pero creo que los abuelos que están en la residencia debieran de ser trabajados con estímulos que les hicieran volver a disfrutar en la vida. Lo que pasa, es que los que tenemos en nuestra residencia, es gente que ha trabajado muy duro; en la tierra, con el ganado, levantando el sector industrial,... lo que nos rodea. Cuándo no, han sido las dos cosas a la vez.
Vidas muy duras, que ahora llegado a esta edad en lugar de dar tregua la propia vida, para poder disfrutar en la última etapa, lo único que te vienen son; dolores, achaques y recuerdos.
Algunos recuerdos, de si hubiera podido pero no lo hice, otros, en el mejor de los casos, hice lo que quise y en el peor de los casos, no sabes ni lo que dices ni lo que haces; porque la mente ha dejado un cuerpo abandonado en un sitio que ya no es ni tu casa.
Sí la vida diera la oportunidad; de que cuando eres joven, los trabajos se distribuyeran por fortaleza física y más tarde se priorizará la mental, quizás todos pudiéramos disfrutar con el Imserso y los amigos de la residencia.
La mente bien estimulada, con un cuerpo bien cuidado y tratado, es como la neuroplasticidad, el "chute" de la última etapa.
Mi marido, esta semana ha estado trabajando en una residencia de ancianos. Ha venido encantado, primero; porque ha sido la mejor sesión de rejuvenecimiento que ha tenido en tiempos.
- Esa juventud, que bien que nos viene!. A ver chaval, ¿me vas a pintar la habitación?
Bueno se le ha subido la moral, y espero subir otra "cosa", con la misma palabra (chaval), este fin de...aprovechando el rejuvenecimiento.
Muy, muy contento... de ver el buen trato que tenían el personal con nuestros mayores. Otros grandes tesoros de la vida.
Gimnasia a la mañana, un buen desayuno, luego cada uno con una ocupación que le trabaja o la mente o las manos, pero todos siendo útiles en un abanico de actividades.
También había percibido, cómo hay gente; cuya memoria no dura más que minutos y las preguntas se repiten.
- ¿De qué color me vais a pintar la habitación?
Y a los 5 minutos;
- ¿De qué color me vais a pintar la habitación?
Ya podrían muchos de fuera, tener esa ilusión de pintar y repintar, aunque fuera cada par de años.
No saben qué alegría ha supuesto para mi marido, ver que algún día, si acabamos en una residencia, podremos estar bien cuidados; porque lo que tenemos claro, es que a nosotros nos van a tener que cuidar. Y a todos los que lleguen a ese punto, también.
Saben que ya hemos decidido; que farola es la que queremos pedirle a nuestra comunidad para poder poner el negocio, ayudando a ser familia pro-dependientes con dignidad.
Es la de la foto, una farola en una rotonda; ¿porqué?, porque da mucha independencia. Estamos en tierra de Independencia, hay que crear ambiente... También me permite dar paseos en círculo, para que sean pensamientos "redondos".
Por otra parte, permite que el que te viene a ver en coche, pueda dar varias vueltas hasta tomar su decisión y si no siempre está la escapatoria hacía cualquier punto cardinal.
Centrándonos en atender a personas mayores, creo que se podría consensuar una atención concertada con los centros residenciales. Por ejemplo, para la toma de la pastilla de Viagra antés de la hora de la cita, se puede también poner la inyección en la tripa para prevenir trombosis por exceso de tiempo tumbado y con ajetreo en el cuerpo. Además, evitamos un ataque cardiovascular si hablamos con los médicos y calculáramos la frecuencia y los ritmos de achuche humano.
Como las grandes clínicas; ofreciendo un gran equipo a su servicio, pero esta vez, de Sexo para la tercera edad o mejor: A-senil Sex.
Eso sí, para ciertas prácticas sexuales, mejor nos aseguramos de quitar las dentaduras postizas, porqué cualquiera se fía de que no castañeen los dientes en ciertas partes y se preparé un plato de marisco medio "pasado".
Si tuviera que hacer un gran anuncio enfocado a la tercera edad; yo les vendería eso de, "queremos ser tu banco".
Pero, yo lo haría en literal. En lugar de venderles la incineración, les vendería de nuevo el poder ser enterrados en tierra, y en lugar de la lápida, un banco con una placa y unos cajones blindados por debajo del banco, para que se lleven sus dineros y sus joyas al más allá.
Sería un banco que contribuiría a crear bienestar social; los hijos y familiares no se pelearían por las herencias y el muerto podría llevarse lo acumulado en vida ( muchos no tienen esa posibilidad), así cumpliriamos con la frase; podría ser el más rico del cementerio.
Todo un gran anuncio para que se vaya tranquilo al otro mundo, y si algún día le dejan volver, ya veríamos el tipo de interés que se le podría ofrecer para empezar de nuevo. Habría que calcularlo en función de los costes de seguridad gastados para pagar a securitas, el cuidado de este cementerio-banco. Igual le sale a pagar costas...
Anímense, sea el nuevo rico del cementerio.
Marisol Andrade.
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