Hace catorce años y algunos meses más entró en mi vida un ser humano lleno de humanidad! Pero de humanidad de la buena.
De esa que enseña en la vida; que cada paso que das en tu camino tiene razón de peso.
De esa que enseña en la vida; cuanto vale respirar a cada segundo.
De esa que enseña; que valorar con quien compartes el sendero, es no olvidar ni un sólo nombre por el camino, porque cada individuo vale tanto como tu propia vida y su tiempo y dedicación a ti, es su mejor regalo hacia tu persona.
De esa que enseña que eres; maestra, enfermera, médica, investigadora, amiga de juegos, lectora de su libro interno y externo, compañera en su movimiento, pero sobretodo que eres su madre.
De esa que enseña; que salir a la vida no es sólo un reto, es el derecho a ver que en el dia hay luz de un sol, que en el cielo hay pájaros que cantan una Oda a la alegría, que en cada tarde podemos compartir un café, que en la noche no es más pura la Luna que brilla como el manto negro que sin ella pudiera estar.
De esa que enseña; que correr al hospital acelera el corazón y tu vida ya no importa, es saber que queremos estar siempre juntas.
De esa que enseña; que transmitir la felicidad va siempre acompañada de sonrisas, caricias, besos, abrazos....que abren el espacio vacío que hay entre nuestra piel y el éter.
De esa que enseña; que nos quejamos por cosas materiales ( la mayoría del chino), que ocupan un tiempo y un espacio que debiera de ser llenado en primer lugar por una dignidad en el cuidado en el ser humano.
De esa que nos enseña; que cada palabra a decir, debe de ser sopesada...para no dañar a las almas más sensibles, que captan cada sílaba, cada diptongo, o letra!.
De esa que enseña; Solidaridad es solidificar la palabra humanidad entre seres compuestos por igual sentimiento empatizando buscar encontrar un punto de unión.
De esa que enseña; a tener los cinco sentidos siempre atentos a los cambios y a aceptarlos como enseñanza. Pero la que abre el sexto sentido al máximo, para leer el lenguaje no verbal, leer la vibración en el aire, sentir la electricidad aerostatica, oler el éter, ver el aura, tocar el cielo huyendo de un infierno, y aguantar que sufrir es sólo por estar un día más contigo.
De esa que enseña; que el mayor doctorado en la vida, ya lo teníamos logrado, al ser madre e hija.
De esa que enseña; que para acortar caminos hacia los objetivos, no es bueno mentir, porque es la verdad la que tardando en salir a la luz, da paso a no ser ciega en caminar por la vida.
De esa que enseña; que buscar excusas para no hacer cosas y rendirse a la pereza, es no ver que tener la capacidad de poder: avanzar, crecer, disfrutar, compartir,....y miles de cosas más. ..es desperdiciar simplemente la vida.
De esa que enseña; que hasta al mar quisieras prenderle fuego. ..cuando la impotencia te llena por dentro, al no saber entender porque hoy también tenemos crisis, espasmos o simplemente necesitamos evadirnos del mismísimo cuerpo...
De esa que enseña; que Atenea se olvido de hacer que la justicia fuera impuesta por igual a todos los seres del Universo. Justamente por ello, hay que estar en guerra por la inclusión social, la dignidad y los derechos como personas válidas de tod@s los divers@s funcionales, conocidos por discapacitados o minusválidos. Toda una batalla devastadora que resta la energía que se necesita para seguir alimentándose de lo que debiera ser Amor por derecho...simplemente al nacer.
De esa que enseña; que en el silencio que a veces compartimos estan los acordes de nuestra canción favorita, donde bailamos con todos los sentidos para encontrar los pasos adecuados para ir al mismo ritmo.
De esa que enseña: que en los tres verbos pasivos; Ser, Estar y Sentir esta el grado de movimiento más sagrado, donde uno va al son que marcan las esferas en el Universo, al son de las galaxias, al son del Todo y la Nada.
De esa que enseña; que en las cuatro letras que conforman la palabra A-M-O-R se encierra todo lo que salvaría a la humanidad, se encierran las almas que respiran la paz interior que contagiais habiendo conocido seres tan humanos, en este plano de la vida. Así es como se llenan de vuestra humanidad.
De esa que enseña; que pedir perdón no es ninguna vergüenza, es enseñanza "cui procuo" por hacerse aún más sensible al problema y entender que hay que tan sólo caminar por buscar la solución; aceptación.
De esa que enseña; que cuando llegué el momento, sólo quiero que no sufras, y haya derecho a morir con dignidad. No sin antes saber...si una debiera coger el billete de acompañante para asegurarse que lo que tocaras será el cielo, porque te lo has ganado con creces, hija mía!
Gracias, por haberme hecho madre, mejor persona, haber hecho que encuentre no sólo el sentido a la vida, sino pueda compartirlo...todo lo que me has enseñado...ha sido dado al mundo.
Felicidades hija mía! Por ser maestra en mi vida!
ZORIONAK Lorena Sajeras Andrade!
Por estos 14 años juntas!
Marisol Andrade.
De esa que enseña en la vida; que cada paso que das en tu camino tiene razón de peso.
De esa que enseña en la vida; cuanto vale respirar a cada segundo.
De esa que enseña; que valorar con quien compartes el sendero, es no olvidar ni un sólo nombre por el camino, porque cada individuo vale tanto como tu propia vida y su tiempo y dedicación a ti, es su mejor regalo hacia tu persona.
De esa que enseña que eres; maestra, enfermera, médica, investigadora, amiga de juegos, lectora de su libro interno y externo, compañera en su movimiento, pero sobretodo que eres su madre.
De esa que enseña; que salir a la vida no es sólo un reto, es el derecho a ver que en el dia hay luz de un sol, que en el cielo hay pájaros que cantan una Oda a la alegría, que en cada tarde podemos compartir un café, que en la noche no es más pura la Luna que brilla como el manto negro que sin ella pudiera estar.
De esa que enseña; que correr al hospital acelera el corazón y tu vida ya no importa, es saber que queremos estar siempre juntas.
De esa que enseña; que transmitir la felicidad va siempre acompañada de sonrisas, caricias, besos, abrazos....que abren el espacio vacío que hay entre nuestra piel y el éter.
De esa que enseña; que nos quejamos por cosas materiales ( la mayoría del chino), que ocupan un tiempo y un espacio que debiera de ser llenado en primer lugar por una dignidad en el cuidado en el ser humano.
De esa que nos enseña; que cada palabra a decir, debe de ser sopesada...para no dañar a las almas más sensibles, que captan cada sílaba, cada diptongo, o letra!.
De esa que enseña; Solidaridad es solidificar la palabra humanidad entre seres compuestos por igual sentimiento empatizando buscar encontrar un punto de unión.
De esa que enseña; a tener los cinco sentidos siempre atentos a los cambios y a aceptarlos como enseñanza. Pero la que abre el sexto sentido al máximo, para leer el lenguaje no verbal, leer la vibración en el aire, sentir la electricidad aerostatica, oler el éter, ver el aura, tocar el cielo huyendo de un infierno, y aguantar que sufrir es sólo por estar un día más contigo.
De esa que enseña; que el mayor doctorado en la vida, ya lo teníamos logrado, al ser madre e hija.
De esa que enseña; que para acortar caminos hacia los objetivos, no es bueno mentir, porque es la verdad la que tardando en salir a la luz, da paso a no ser ciega en caminar por la vida.
De esa que enseña; que buscar excusas para no hacer cosas y rendirse a la pereza, es no ver que tener la capacidad de poder: avanzar, crecer, disfrutar, compartir,....y miles de cosas más. ..es desperdiciar simplemente la vida.
De esa que enseña; que hasta al mar quisieras prenderle fuego. ..cuando la impotencia te llena por dentro, al no saber entender porque hoy también tenemos crisis, espasmos o simplemente necesitamos evadirnos del mismísimo cuerpo...
De esa que enseña; que Atenea se olvido de hacer que la justicia fuera impuesta por igual a todos los seres del Universo. Justamente por ello, hay que estar en guerra por la inclusión social, la dignidad y los derechos como personas válidas de tod@s los divers@s funcionales, conocidos por discapacitados o minusválidos. Toda una batalla devastadora que resta la energía que se necesita para seguir alimentándose de lo que debiera ser Amor por derecho...simplemente al nacer.
De esa que enseña; que en el silencio que a veces compartimos estan los acordes de nuestra canción favorita, donde bailamos con todos los sentidos para encontrar los pasos adecuados para ir al mismo ritmo.
De esa que enseña: que en los tres verbos pasivos; Ser, Estar y Sentir esta el grado de movimiento más sagrado, donde uno va al son que marcan las esferas en el Universo, al son de las galaxias, al son del Todo y la Nada.
De esa que enseña; que en las cuatro letras que conforman la palabra A-M-O-R se encierra todo lo que salvaría a la humanidad, se encierran las almas que respiran la paz interior que contagiais habiendo conocido seres tan humanos, en este plano de la vida. Así es como se llenan de vuestra humanidad.
De esa que enseña; que pedir perdón no es ninguna vergüenza, es enseñanza "cui procuo" por hacerse aún más sensible al problema y entender que hay que tan sólo caminar por buscar la solución; aceptación.
De esa que enseña; que cuando llegué el momento, sólo quiero que no sufras, y haya derecho a morir con dignidad. No sin antes saber...si una debiera coger el billete de acompañante para asegurarse que lo que tocaras será el cielo, porque te lo has ganado con creces, hija mía!
Gracias, por haberme hecho madre, mejor persona, haber hecho que encuentre no sólo el sentido a la vida, sino pueda compartirlo...todo lo que me has enseñado...ha sido dado al mundo.
Felicidades hija mía! Por ser maestra en mi vida!
ZORIONAK Lorena Sajeras Andrade!
Por estos 14 años juntas!
Marisol Andrade.