domingo, 7 de abril de 2019

EUTANASIA SI, POR FAVOR!

¿Quíen dijo "muerte dulce"? ¿Qué griego saborea el dulce del olor nauseabundo que desprende la planta de la cicuta al romperla?
EUTANASIA:
Eu=Buena
Tanos=muerte.
"sia"(del griego)=acción, cualidad.
Definición: proporcionar una buena muerte...pero no dulce...pues el decir adiós a un ser querido como poco es:"agridulce".
Sócrates, Platón, Séneca...defendían esta postura...hasta que llegó Hipócrates y dijo:"No"...(Sería hipócrita el tío).
Evolucionamos para hacer que el nacimiento sea una fase donde los niñ@s sean traídos con el menor sufrimiento posible, al mundo.
Evolucionamos para hacer que en el transcurso de la vida la calidad de la misma pueda llevarse a cabo en la máxima posible.
Pero llegado el momento de la muerte. ¿Evolucionamos? o ¿involucionamos?.
Si la dignidad es la máxima que debiera ir unida a la palabra vida; para nacer, crecer, disfrutar, sentir, Ser...a la hora de morir ¿por qué  a veces no van unidas?.
Díganme! Lores, damas, caballeros,...yo les pregunto.
Cuando desde los primeros rayos del sol tu día empieza; con la rutina de sacar las fuerzas del interior más  profundo, para atenderte no sólo a ti, sino a otro ser humano que ya no puede valerse por si mismo.
Donde con amor; lo bañas, lo peinas, lo vistes, le ayudas a hacer sus necesidades, les das masajes suavemente para activar la linfa y el sistema circulatorio...les dices "te quiero", con caricias para que empiecen el día  con energía.
Donde les atiborras a medicamentos que coharten...episodios convulsivos, que los aplaquen sentados a sentir un "No puedo".
Para que sea imperante la palabra "Dependo".
Donde los alimentas con enorme paciencia y no sólo de nutrientes; de música para sus oídos y su Alma, de perfume y olores que envuelvan su cuerpo y su psique. De miradas que buscan encontrarse para decir "estas conmigo".
De besos, abrazos y un agarrar de manos que egoistamente dicen:"no me abandones".
Díganme! que hacer cuando ya sabes que no va a haber charcos de agua en los que pisar y saltar, cuando no va haber vestidos que giren al vuelo de "que guapa me veo".
Que hacer cuando la rabia y la impotencia inundan al cuidador y al ser que sufriendo está; porque hasta sus propias secreciones encharcan sus pulmones, su tráquea, su boca....
Cuando los riñones y el hígado no depuran.
Cuando ulceras y escaras hacen acto de presencia-ausencia intermitentemente.
Cuando el cuerpo convulsiona y es un movimiento incontrolado que sacude y te recuerda: "tú ya no eres nada".
Cuando el lacrimal del ojo, ya no puede derramar ni una sola gota porque se ha convertido en un mar muerto.
Cuando sostener el peso sin vida; oprime los discos vertebrales y te recuerdan...ya no es un cuerpo con autonomía.
Díganme! Cuando pasado muchos años donde aún la felicidad podía sostenerse mediante sonrisas...pasa a ser un sin vivir intolerable,  donde la impotencia pesa hasta que cada pelo del párpado se cierra aclamando fuerzas...y es que ya no puedes más...ni física ni psíquicamente.
¿Donde están los límites para decir adiós a la vida que amas?
Para mí, el límite es cuando...ya sólo puedes mirar al techo de las cuatro paredes que conforman una jaula..y tu cuerpo no responde y tu cerebro no entiende y no está presente. Empiezas a dejar de Ser y Estar...sólo Sientes Sufrimiento y Transmites Sufrimiento. Agonizas.
Llegado a ese punto...¿Quíen decide que no debes tener derecho a morir dignamente?
Esos que no han estado; 24 horas?, 30 días mensuales?,  365 días del año?, y además X años acompañandote?
Llegada la hora, yo sólo pido, que el ser humano tenga derecho a morir con Dignidad. Es no sólo un acto de amor, sino quizás el mayor acto de Amor que se pueda hacer hacia un Ser humano; devolverle la libertad que le mantiene enclaustrad@ en una vida indigna, donde impera Sufrir.
Adiós, Amor mío!! No sufras más! (Saben lo que eso significa, AMOR PURO).
Eutanasia sí, por favor!
NOTA: Para tod@s los que pasamos por fases tan duras como es pensar, como tengo que hacer,  para que dejen de sufrir y tengan derecho a morir dignamente los seres que más amas; yo en mi caso, pensando en mi hija.
Eutanasia sí, por favor!.
Marisol Andrade.


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