Dos mesas de comedor en paralelo. Dos niñas, cada una en una mesa. Añito y poco cada una, la maestra sentada en el medio de las dos. Ambas tienen un plato de carne enfrente suyo. La maestra tiene la direccionalidad de su cuerpo y su mirada hacia una niña, a sus espaldas queda la otra. Mientras atiende a la que está enfrente, le va dando pautas para ir comiendo; ¿te gusta la carne? y la niña que está enfrente de la maestra asiente con la cabeza, pero, es que la niña que está detrás de la maestra, también asiente con la cabeza.
¡Cariño, abre la boca para meter la carne!, la niña que está enfrente de la maestra abre la boca y la maestra le mete su trozo, la niña que está detrás de la maestra, también lo hace ella solita. Yo le digo a la maestra: ¿cómo las tienes a las dos de adiestradas? te hacen caso las dos a la vez. Se gira la profesora y dice: ya pero la de atrás, se está guardando el trozo de carne en la boca. Efectivamente, la profesora conocía muy bien a la niña que estaba detrás, se estaba guardando el trozo de carne, y según se estaba girando la profesora y hablando a la vez, la muy pillina se lo estaba sacando de la boca y guardándoselo en el puño de la mano. Cómo son los niños!, lo cogen todo al vuelo, están a todo, son esponjas increíbles a las que no se les pasa ni una!.
La maestra que los conoce bien, ya sabe predecir la actuación del niño o la niña.
¿El cerebro de mi hija qué captará?
Es increíble como de adulto ese comportamiento de escucha del entorno se hace de manera inconsciente. Es el lenguaje no verbal, simbólico, el 7% de palabras que nos tragamos; pero, no sólo de los medios de comunicación.
Yo como bióloga y haciéndome consciente de esa vía, quise probar, es decir, ponerse a escuchar la conversación de los que están alrededor, y alguno dirá; (esto es alcahueteo, pues sí, sí, es alcahueteo, pero bueno, también trabajo de campo, depende de la perspectiva, no!).
El caso es hacerte participe de una conversación que no es tuya como sí fuera tuya y además hacerla desde un punto egocéntrico. Cuidadín! que sorprende cuánto pueden encajar las conversaciones en la mente. Se abren espacios emocionales; de hecho, para mí, es un camino de creatividad. Aunque hay que advertir del cuidado, porque también puede ser un camino de locura. En ese camino puedes adoptar una postura; pasiva y ser la que simplemente está recogiendo el mensaje y leyéndolo, según tu mente, o puedes adoptar una postura más activa y ser como la maestra que quieres implicarte en redirigir la conversación en función de lo que tú sientes, o son tus conocimientos. Es de lo más! ahí salen libros! veamos que es lo que dió de si, este trabajo de campo.
Solía llevar a mi hija a la piscina, mientras la desvestía o vestía en el cambiador, tenía la costumbre de describir por donde pasaban las vestimentas por su cuerpecito. Para así darle pre-información a su cerebro. Cuando la primera capa de ropa ya estaba puesta, con la segunda solía cantar. Yo misma me inventaba la letra de las canciones en función de lo que me venía a la mente. Creo que siempre ha sido muy bueno contarle cositas a los niños, hablarles.
En una de estas, en el cuarto común para el cambio de ropa, cuando habíamos salido de la piscina y había que ducharse; nosotras cogimos el "cuarto de la discapacidad". Donde se me permitía poner a Lorena; en esa bandeja que todas las madres usamos para cambiar a los niños más peques. Aunque tenía las piernas de la niña colgando, me quedaba a la altura de la cintura, más o menos, para poder todavía maniobrar con ella.
Al otro lado, había una madre con dos niños; rubia, con coleta, los niños entre 5 y 6 añitos, delgadita. La mujer reflejaba en su cara; un estado de angustia, como si algo la tuviera seriamente preocupada. En esto, me pongo a desvestir a mi hija y a cantarle. De repente, la conversación del otro lado, (estaba ella sola conmigo y los niños), dice así;
Jo a ver si me puedes ayudar! porque tengo un problema (lo mismo podía estar hablando por teléfono, verdad! Yo no sabía que se dirigía a mí).
Yo a lo mío con Lorena. En esto, que le digo a mi hija; ¿tienes la piel muy seca, sabes que los médicos dicen, que es buena la rosa mosqueta, para la piel? te voy a tener que comprar un jabón.
Al otro lado, la conversación sigue de esta manera;
Pués para lo mío no!, pero igual tengo una amiga a la que le puede ayudar esa información. Como si fuera un milagro!.
Otro día, nos volvemos a reencontrar en el en el cambiador y de repente oigo sin entrar todavía con Lorena en el "cuarto de los discapacitados"; pués, no me ayudaste mucho el otro día porque es un remedio que no vale!
Me jiro y no hay teléfono en la oreja! a quién cojones le hablaba esa madre!! Hasta que atas los cabos de las conversaciones.
¿Se habrá creído que soy adivina? y ¿quién le ha metido eso en la cabeza?
Veamos una segunda historia:
A las 7:50 venían a recoger a Lorena los de la Cruz Roja. En transporte adaptado, para llevársela a Bergara, dónde pasaba las mañanas con su terapia en Aspace. Un día, corriendo corriendo como todas las mañanas, me había vestido, me había maquillado los ojos de color negro, negro y me había pintado un lunar de color rojo en el entrecejo. Se llama; Bindi y el lugar donde me lo pinte, dicen que es el ajna chakra. Dónde está el ojo espiritual. Dicen, que es el lugar donde se unen el espíritu y el conocimiento. La India, ese país Gandhioso, me encanta. Mucha espiritualidad y mucha mier...vamos una depuradora en el Ganges, como que para ya! También dicen que el rojo es utilizado por las mujeres casadas. (Aunque utilizan un polvo rojo, que a veces lleva plomo en su composición; no ayuda a transpirar ni las ideas).
El caso es que cuando aparezco para darle el desayuno a mi hija en la cocina (con esas pintas), mi marido me dice; que ya me lo puedo borrar, qué es lo que me faltaba ....no está de acuerdo con mi trabajo de campo.
Era tarde, le doy el desayuno a mi hija igual, igual y mientras lo hago, me meto en las redes sociales y tengo una energía que la plasmó diciendo:" ha llegado la nueva era ".
La verdad es que creo que es tiempo de evolución; tanto en conocimiento, como en pensamiento. Eso es lo que espero, de lo que se denomina; nueva era.
Llega la hora de bajar a Lorena, nos espera la ambulancia. José qué es el transportista habitual, nos abre las puertas y me mira un poco perplejo. Pero su trato es normal, consternado quizás por el maquillaje que no me ha dado tiempo de quitármelo, pero normal.
La acompañante, una chiquita que no era la habitual. La habitual era Susana. Ella en primer lugar mira hacia abajo, hacia el suelo, pero a medida que se entabla la conversación va mirando a los ojos y levantando más la cabeza. Ya aparece la sonrisa en su cara. Los dos estan tranquilos y se llevan a mi niña. Todas las mañanas, nos cruzábamos con un chico de la zona muy majo y nos daba los buenos días. Coincidíamos en horarios.
Según se iba la ambulancia aparece el chico, pero su mirada está clavada en el suelo, ni siquiera dirige la vista hacía mí y eso qué pasa por enfrente para coger su coche. Bueno! cada cual puede tener sus pensamientos y estar enfrascados en ellos...
El caso es que me llama la atención. Mucho más, el que aparecieran ese mes, dos serpientes en la puerta del garaje, por donde siempre salíamos; yo y Lorena.
En la zona interna de los garajes. No sé, una sería casualidad, pero dos ...dicen que la casualidad no existe.
Sin más, es como si alguién quisiera que vieras una serpiente. ¿cómo guía? no sé, me vino Shiva a la cabeza. Es algo tan subjetivo.
Yo cuento mi verdad, la otra parte de la verdad la tiene el chaval. Lo que pasó ese día, solo él lo sabe. Yo seguí adelante en mí día.
Sólo sé que ese día había muchas personas de mi entorno con gafas de sol, como si la vuelta de la Nueva Era se diera en persona y no en tiempo. Hay que ver, a veces, parece qué ese idioma que he explicado al principio; lo llevan a cabo los de tu entorno.
Es ilusión dicen algunos, jajaja. Sólo sé que los pies están en tú realidad, y la mente también hay que traerla al plano real.
La conclusión es; Eduard Punset sabe muy bien que el cerebro está diseñado para sobrevivir, no para la búsqueda de la verdad. Lo que pasa es que; ¿puede haber una necesidad tan grande de encontrar la verdad para sobrevivir? dependerá de los parámetros que hay en tu entorno el sobrevivir. ¿En qué nos han hecho creer? Es muy interesante!!.
Haber si al final, puedo presentar una tesis.
Marisol Andrade.
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