Me toca hacer un clave de humor 13.
Un número que la gente une a malos fallos o mala suerte. ¿No será que no saben sumar 1+ 3 igual a 4 ?, y nos pasamos al campo de la numerología. Aunque en este momento no sé que carga energética lleva el 4, lo que es seguro es que ya le ha restado al 13 toda la malasaña que tenía.
Así debe de ser la vida, buscar el punto bueno dentro de lo malo.
Hoy a primera hora de la mañana, suelo poner como casi siempre algo de humor: entrevistas, sesiones de radio, canciones, etc, etc, etc. Me he encontrado que Broncano esta semana ha trabajado el tema de los tatuajes en la Cadena SER. Este es un tema de número 13, también un tanto; macabro, tétrico, gótico, heavy...bueno aunque ahora, está el trivial, lo japo,... un gran mundo.
A mí me encanta ver los tatuajes y los dibujos que los grandes tatuadores hacen; pero, es que no me acaba de calar en la piel. Es decir, considero que la piel no es el sitio de esos grandes dibujos y no porque no los considere verdaderos artistas, al contrario, todos los programas de "Ink", que se se han dado por la tele, pues nos han mostrado artistas de la talla de; Katherine von Drachenberg Galeano. Guapísima donde las haya, pero para mí le sobra mucho en el cuerpo, de tinta, me refiero.
Algunos somos más clásicos y todavía nos gustan ver rosas como las que pintan: Albert Williams o Alexei Antonov, que traspasan los cuadros al mundo de una realidad de belleza.
El mayor tatuaje que yo recuerdo, es ese que los de la generación del 70, creo que hemos probado; esa superzapatilla voladora con suela finita de goma, que allí donde nuestra madre ponía el ojo acertaba de pleno aunque tuvieras que coger curvas... porque las zapatillas cogían la curva a la misma velocidad que la luz, para darte en el punto justo en el que tu madre había fijado la diana.
Esos tatuajes se te quedan marcados durante un buen tiempo, en la nalga, que incluso te picaban y te llevabas la mano para certificar; sí es aquí. Recordando el sitio en concreto y de ahí ya pasan a ser tatuados en la mente.
A mí, me creo adicción, hubo una temporada que si yo no me iba calentita a la cama,....como que no cogía el sueño de igual manera. Parece que le tenía que llevar al extremo a mi madre, para ver volar a la superzapatilla ultrasónica.
No es menos, el que alguno haya tenido la hebilla de algún cinto también marcada. "SS" o "ése ése", picaba a lo grande. ¿Cúal era el origen de toda esa historia de tatuaje? pues, de que muchos padres por lo menos los míos, procedentes de trabajar muchos años en la tierra de la que comían, ellos también han tenido tatuajes hechos por; las varas de varear aceituna, o las varas de pastorear los rebaños,... y no era precisamente "el tío de la vara" el que impartía las raciones.
Sí a todo eso, le sumas, que el poco proceso de aprendizaje que hayan podido tener era con profesoras de aquellas de regla en mano y "Pon bien todos los deditos juntos, que te pinto el tatuaje en las yemas de los dedos".
Realmente a mí la palabra tatuaje no me acaba de calar en la piel... otra cosa sería el poder disponer de borragomas para quitar los tatuajes, cómo quitar el lápiz de un papel. He dicho como quitan el lápiz de un papel, no como el láser sobre piel.
Mi marido y yo sin embargo, creemos que la creatividad sería algo así como: ponerse una persiana en una ventana, tatuada en el brazo y que cuando la piel caiga, esa persiana que ha estado abierta en juventud se va cerrando en plenitud. ¿Se lo imaginan? o un ojo con el párpado abierto mientras la piel está tersa y que se cierra cuando ya la vas a espichar, porque la piel no aguanta el efecto gravedad. Son un poco desconcertantes, incluso aquellos que se hacen en la propia cabeza. Gente que se tatúa el símbolo de los iluminatis. Yo no sé, si estaba bien iluminado el día que se lo hizo; porque iluminado no es sinónimo de colocado.
Otro tema es el de la implantación de metales debajo de la piel. Debe de ser que la saga de: Juego de Tronos, Las Crónicas de Shannara, ....nos remontan a tiempos de dragones, tiempos mitológicos y de leyenda. Las cuales hacen que las personas vean la lucha de contiendas entre el bien y el mal. Donde el gran dragón sabio, con sus grandes escamas y protuberancias se pueden clavar en el alma de las personas y empatizar tanto....hasta llegar a la verdadera piel.
¿Esa persona ha pensado que cuando va avanzando la edad, hay veces que tienes que hacerte; radiografías, ecografías, escaners,...? es la vida "Real", donde los pinchos metálicos, aparte de alterar toda la epidermis y ser un objeto extraño que tu cuerpo tiene que detectar y aceptar; con lo cual el sistema inmune lo malgastas en ello, luego no digas que percibes esas malas vibras, entre la gente; porque igual es que el pincho que te has metido bajo la piel, sirve de imán de cargas negativas. Cuando el verdadero dragón, la carga positiva, ya lo llevabas sin el pincho; en tu corazón.
Son temas peliagudos, pero para peliagudo la duda que me ha surgido esta semana. Más que nada, "peli" de pelo, porque oyendo una vez más a Berto Romero, el chico que es una enciclopedia con patas, nos deleita con frases como: ¿cómo poder tener estupor después de que tu marido te haya comido todo lo negro?, frase que emplea a menudo en muchos sketches, y aquí sí, que ya me planteo yo igual un tatuaje erótico. Ahí, en la zona de la ingle, sobre todo para personas que llegados a ciertas edades necesitan el refuerzo de indicar: "zona todavía saludable" o "pozo potable". También clásicas del estilo; "Abierto hasta el amanecer".
Cuidado con que se cierren las ubicaciones por piercings de efecto monederito o candados del año de la abolición del sexo.
A mí me gusta lo natural, los lunares que te salen en la vida, ya es el tatuaje que hay que cuidar para ver qué son tatuajes sanos.
Por cierto, cuando uno envejece, por lo general el pelo se vuelve canoso, ¿uno seguirá comiendo negro o podrá comer blanco?.
Ahí les dejo, espero como siempre haberles sacado la sonrisa.
Marisol Andrade.
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EL LENGUAJE NO VERBAL; REVOLUCION SOCIAL
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Así debe de ser la vida, buscar el punto bueno dentro de lo malo.
Hoy a primera hora de la mañana, suelo poner como casi siempre algo de humor: entrevistas, sesiones de radio, canciones, etc, etc, etc. Me he encontrado que Broncano esta semana ha trabajado el tema de los tatuajes en la Cadena SER. Este es un tema de número 13, también un tanto; macabro, tétrico, gótico, heavy...bueno aunque ahora, está el trivial, lo japo,... un gran mundo.
A mí me encanta ver los tatuajes y los dibujos que los grandes tatuadores hacen; pero, es que no me acaba de calar en la piel. Es decir, considero que la piel no es el sitio de esos grandes dibujos y no porque no los considere verdaderos artistas, al contrario, todos los programas de "Ink", que se se han dado por la tele, pues nos han mostrado artistas de la talla de; Katherine von Drachenberg Galeano. Guapísima donde las haya, pero para mí le sobra mucho en el cuerpo, de tinta, me refiero.
Algunos somos más clásicos y todavía nos gustan ver rosas como las que pintan: Albert Williams o Alexei Antonov, que traspasan los cuadros al mundo de una realidad de belleza.
El mayor tatuaje que yo recuerdo, es ese que los de la generación del 70, creo que hemos probado; esa superzapatilla voladora con suela finita de goma, que allí donde nuestra madre ponía el ojo acertaba de pleno aunque tuvieras que coger curvas... porque las zapatillas cogían la curva a la misma velocidad que la luz, para darte en el punto justo en el que tu madre había fijado la diana.
Esos tatuajes se te quedan marcados durante un buen tiempo, en la nalga, que incluso te picaban y te llevabas la mano para certificar; sí es aquí. Recordando el sitio en concreto y de ahí ya pasan a ser tatuados en la mente.
A mí, me creo adicción, hubo una temporada que si yo no me iba calentita a la cama,....como que no cogía el sueño de igual manera. Parece que le tenía que llevar al extremo a mi madre, para ver volar a la superzapatilla ultrasónica.
No es menos, el que alguno haya tenido la hebilla de algún cinto también marcada. "SS" o "ése ése", picaba a lo grande. ¿Cúal era el origen de toda esa historia de tatuaje? pues, de que muchos padres por lo menos los míos, procedentes de trabajar muchos años en la tierra de la que comían, ellos también han tenido tatuajes hechos por; las varas de varear aceituna, o las varas de pastorear los rebaños,... y no era precisamente "el tío de la vara" el que impartía las raciones.
Sí a todo eso, le sumas, que el poco proceso de aprendizaje que hayan podido tener era con profesoras de aquellas de regla en mano y "Pon bien todos los deditos juntos, que te pinto el tatuaje en las yemas de los dedos".
Realmente a mí la palabra tatuaje no me acaba de calar en la piel... otra cosa sería el poder disponer de borragomas para quitar los tatuajes, cómo quitar el lápiz de un papel. He dicho como quitan el lápiz de un papel, no como el láser sobre piel.
Mi marido y yo sin embargo, creemos que la creatividad sería algo así como: ponerse una persiana en una ventana, tatuada en el brazo y que cuando la piel caiga, esa persiana que ha estado abierta en juventud se va cerrando en plenitud. ¿Se lo imaginan? o un ojo con el párpado abierto mientras la piel está tersa y que se cierra cuando ya la vas a espichar, porque la piel no aguanta el efecto gravedad. Son un poco desconcertantes, incluso aquellos que se hacen en la propia cabeza. Gente que se tatúa el símbolo de los iluminatis. Yo no sé, si estaba bien iluminado el día que se lo hizo; porque iluminado no es sinónimo de colocado.
Otro tema es el de la implantación de metales debajo de la piel. Debe de ser que la saga de: Juego de Tronos, Las Crónicas de Shannara, ....nos remontan a tiempos de dragones, tiempos mitológicos y de leyenda. Las cuales hacen que las personas vean la lucha de contiendas entre el bien y el mal. Donde el gran dragón sabio, con sus grandes escamas y protuberancias se pueden clavar en el alma de las personas y empatizar tanto....hasta llegar a la verdadera piel.
¿Esa persona ha pensado que cuando va avanzando la edad, hay veces que tienes que hacerte; radiografías, ecografías, escaners,...? es la vida "Real", donde los pinchos metálicos, aparte de alterar toda la epidermis y ser un objeto extraño que tu cuerpo tiene que detectar y aceptar; con lo cual el sistema inmune lo malgastas en ello, luego no digas que percibes esas malas vibras, entre la gente; porque igual es que el pincho que te has metido bajo la piel, sirve de imán de cargas negativas. Cuando el verdadero dragón, la carga positiva, ya lo llevabas sin el pincho; en tu corazón.
Son temas peliagudos, pero para peliagudo la duda que me ha surgido esta semana. Más que nada, "peli" de pelo, porque oyendo una vez más a Berto Romero, el chico que es una enciclopedia con patas, nos deleita con frases como: ¿cómo poder tener estupor después de que tu marido te haya comido todo lo negro?, frase que emplea a menudo en muchos sketches, y aquí sí, que ya me planteo yo igual un tatuaje erótico. Ahí, en la zona de la ingle, sobre todo para personas que llegados a ciertas edades necesitan el refuerzo de indicar: "zona todavía saludable" o "pozo potable". También clásicas del estilo; "Abierto hasta el amanecer".
Cuidado con que se cierren las ubicaciones por piercings de efecto monederito o candados del año de la abolición del sexo.
A mí me gusta lo natural, los lunares que te salen en la vida, ya es el tatuaje que hay que cuidar para ver qué son tatuajes sanos.
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Ahí les dejo, espero como siempre haberles sacado la sonrisa.
Marisol Andrade.
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