miércoles, 1 de junio de 2016

SILLAS PARA NIÑ@S CON DIGNIDAD

La ergonomía para una silla que es utilizada como lecho postural, suele sonar a discapacidad por todos los costados.
La ergonomía para una silla de bebé, o para llevar a un crío hasta cierta edad. No va unido a discapacidad.
Sin embargo, la diferencia es abismal y no precisamente en el concepto de ergonomía. 
Todos los padres buscamos cuando nacen nuestros hijos sillas que le acompañen en su crecimiento, fomentando un desarrollo ontogénico correcto.
Nosotros somos guiados por asociaciones que nos derivan productos ortopedicos, que cumplen con esta función.  Pero los precios no se equiparan ni por asomo, con la más cara en el mercado. Aunque el ortopeda regule cambios, No hay derecho; a que la diferencia de los productos sea tan brutal. Contemplen un ejemplo:
949€, vale la stokke-xplory, una de las más caras en el mercado de los "pobres".
La de Lorena costó: 4826 €. Esta segunda, por mucha ayuda que tenemos, se nos ha devuelto  el 65%, pero, 2000 y poco a cuenta de tu bolsillo. 1000€ de diferencia con la silla más nueva y ergonomica del mercado, es mucho marjen, ¿no les parece?.



En la silla la niña va bien posicionada. El asiento lo han hecho por un proceso de inyección plástica, que permite se ajuste lo máximo posible a la constitución del niño para evitar deformaciones.
Ya sé, que en Latinoamérica no corre tanta suerte, pero es una vergüenza decir que estamos en Europa con desigualdades que aplastan al ser humano.
Si la innovación y la Ciencia siempre han sido para ser destinados a mejoras humanas;  ¿quién marca el precio del ser humano por país?.
Ahora, miren los dafos; "zapatitos especiales".
300€\ cada uno, es decir, 600€\par.
Te devuelven con la misma "suerte", el 65%.
Te quedan a pagar a 160-170€ los zapatitos para tu hijo. Y no te compres dos pares, los domingos los mismos!.



Perdónenme, 
¿tenemos escrito "Tontos" en la frente?
Ya basta, de que pidiendo la igualdad, nuestro material para niñ@s, sea "burrada"% superior, al de otros niñ@s.

Marisol Andrade.
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