Para Lorena, el desconocimiento o el dolor en algunos casos, se muestran de la misma manera: sacando la lengua.
Como ya saben, en las yemas de los dedos y en la lengua es donde más receptores tenemos. En esta última, más de 3.000 papilas gustativas dicen que hay:
Caliciformes: tienen la forma de pequeñas copas o cálices y se hallan al final de la lengua formando la llamada V lingual.
Fungiformes: tienen la forma de pequeños hongos y radican en los bordes y zonas próximas al vértice lingual.
Coroliformes: son papilas que por su forma recuerdan la corola de una pequeña flor.
Filiformes: las que tienen la forma de un hilo.
Los alimentos muy calientes o muy fríos, así como las sustancias químicas que queman por toxicidad en un error, hacen perder la sensibilidad.
Yo consideró por ello a la lengua como un radar móvil.
Siempre hemos intentado socializar a Lorena al máximo. Haciendo vida normal, pero eso no quita que a veces ante un susto, un ruido que no se espera, un tirón de pelo, etc su reacción es la misma, saca la lengua.
Pareciera, que midiera el parámetro epigenético que lo desencadena (eso cree la bióloga que hay en una misma), la realidad es que no lo sabemos.
Ante estas situaciones nuestro "modus operandis" es el mismo: intentamos educarla en que meta la lengua.
Marisol Andrade.
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