jueves, 17 de noviembre de 2016

REFRESCOS SIN GAS Y PINTXO

Los jueves es día de pintxo pote; es decir, la bebida más un pincho suele costar más barato de lo normal. Alrededor del euro.
Aunque no todos pueden comer pincho y no todos pueden beber lo que quisieran.
Me acuerdo como en las fiestas de los chicos de Aspace Udalaitz, centro de día de Mondragón, salen de pintxo pote y organizan algunas fiestas en su casa residencial. Hay refrescos que todos conocemos y que tiene muchísimo gas. Yo de momento no soy partidaria de introducir un refresco a Lorena, primero tendría que tener despresurizado el refresco, tanto gas, no le beneficiaría.
La Coca-Cola o el kas, la Fanta, la Pepsi... El caso es que que me encanta la Coca-Cola por lo menos una o dos veces a la semana. La invitaría a qué anunciara  una nueva Coca-Cola; en la cual la despresurización pudiera hacerse desde fábrica, con un control mucho mejor.
Para que mantuviera el "Pssss" del abrir el refresco, pero pudiéramos hacer una gama The Coca-Cola para toda la gente. Evitando exceso de gas y de efecto picor en la garganta.
Aunque algunos beben con gas yo considero que hay muchas personas que en ciertas condiciones al estar sentados en la silla se les acumula mucho gas y les pueden dar dolores en las tripas.
Se suma el ver que el sistema digestivo es maduro y regular al hacer sus funciones. Yo a mi hija todavía no la veo en ese contexto.
De ese modo, podríamos paliar el tema de gases en todo el digestivo.
Por otro lado, creo que faltan pinchos que ofrecer a este tipo de  gente. Hoy les voy a mostrar uno que a mí me gusta mucho;  un pincho muy normalito, cuya curiosidad es que primero se carameliza la cebolla con Coca-Cola y luego se le pone una rodajita de queso de cabra.  Para gente con la condición de mi hija, o dificultad en comer sólidos, se pasa la cebollita y se le puede poner mousse de queso que hay ahora muy buenos en el mercado.
  Para cerrar el pincho, se le pone un poquito de mermelada a gusto,  frutos del bosque o bien de melocotón,etc..sino al gusto de cada uno. Comentar que el pan está pasado por la sartén, para que la sensación de crujiente esté en el paladar. Salvo el pan (que se podría sustituir por un pan tipo bimbo), el resto sería un buen pincho para ser compartido tanto por gente normal como por gente con cualquier tipo de condición, que es como debería de celebrarse los pinchos potes. Pinchos para todo el mundo y siempre con una sonrisa porque la vida te ilumina.


Marisol Andrade.
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